jueves, 19 de febrero de 2009

TEORIA O VERDAD SOBRE LO OCURRIDO

Miembro SR.
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Fecha de Ingreso 2006-12-21
Las investigaciones paralelas al 11M vía periodística, sobre todo las del diario El Mundo, Luis del Pino, Paz Digital y otras van avanzando, sobre todo en el desmantelamiento de la versión mal llamada oficial, pues simplemente es falsa, aunque amparada por el poder, pero no aportan un guión completo sobre la realidad de lo ocurrido. Se dice que las investigaciones van para largo, pero no creo que eso sea cierto, lo que va para largo es la revelación, pues los hechos cada vez son más conocidos, aunque quienes tienen el conocimiento directo de los mismos, hasta ahora, se limitan a contarlos en privado, sin atreverse a dar el paso al frente y dar la cara.
Que nadie me pida pruebas a mí, porque yo no las tengo, pero sí sé que quienes las tienen son aquellos actores de los hechos, la mayoría secundarios o sólo figurantes, que ahora, una vez han salido a la luz una serie de cuestiones, que bien pueden implicarles, están nerviosos y prestos, así al menos lo creo yo, a contar lo que hicieron y vieron, pues ellos también fueron víctimas de un macabro engaño, que transformó una operación policial no demasiado regular, pero como tantas otras de la lucha antiterrorista, en la mayor masacre terrorista de la historia de España, en virtud de los residuos que permanecieron y con poder dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, tras el supuesto desmantelamiento del terrorismo de Estado que protagonizó el GAL y que el PP no quiso, no pudo o no supo liquidar, por inocencia, pacto o simple incompetencia.
Se viene hablando de tramas superpuestas, de terrorismo islámico, de actuaciones cuando menos irregulares de la policía, de manipulación mediática, de incompetencia política… pero casi nadie habla de lo que pasó. En muchos casos es un enfrentamiento pseudoanalítico con un trasfondo político que impide acercarse a la verdad, pues parece más importante negar los argumentos del adversario, que acercarse a la misma.
A los españoles de bien lo único que debe importarnos hoy es: ¿Qué paso en realidad? Y lo cierto es que algunos, los que desde los primeros momentos no hemos dejado de procesar todo el mare mágnum de información y desinformación que ha ido apareciendo durante estos dos años, contamos con los suficientes elementos como para contestar a esa pregunta, máxime si contamos a mayores, como es mi caso, con pequeñas confidencias de quienes tienen datos puntuales y directos de los acontecimientos.
Básicamente y de forma resumida, obviando algunos aspectos relacionados pero de menor relevancia respecto a la trama fundamental, los hechos entiendo que fueron así:
Elementos dentro de la policía y el CNI que pertenecieron a la estructura del GAL no estaban dispuestos a aceptar sin más un nuevo cuatrienio de gobierno popular. Para intentar provocar un vuelco electoral, prepararon un atentado terrorista de corte islámico, utilizando una célula, infiltrada por la policía, que estaba en estado embrionario. Una célula que podríamos llamar de aspirantes a terroristas. Esa célula era la del Tunecino. Pero esos aspirantes a terroristas no tenían capacidad ni medios para perpetrar atentado alguno. Había que proveerles y, lo que a partir de ahora llamaremos GAL2, se afanó en ello.
Entonces es cuando se utiliza a un grupo de delincuentes comunes musulmanes, la
banda del Chino, infiltrada también por confidentes, en nada islamistas, para que fueran los que entregaran finalmente los explosivos a los noveles terroristas, pues difícilmente los terroristas se iban a fiar de quien no fuera musulmán. Por otra parte, toda la operación la coordinó un policía español, pero también musulmán, del que tanto terroristas como chorizos se fiaban y que es el que propició los contactos de los chorizos con Trashorras, a la vez confidente policial.
Así es como se gestó la venta de explosivos, la famosa Goma 2 de Mina Conchita. Pero la Goma 2 que les propiciaba Trashorras no les parecía suficiente a los terroristas, que pretendían un macro atentado. El propio Trashorras contactó con ETA y consiguió que ésta pasara a los chorizos mayor cantidad de explosivos. La caravana etarra fue interceptada merced al chivatazo del GAL2, que no quería poner en manos de los del Tunecino tanto explosivo. Su intención era propiciar un atentado espectacular, pero con pocas víctimas, atribuible al terrorismo islámico y que se relacionara mediáticamente con la actuación del gobierno Aznar en la guerra de Irak, cuestión central en la propaganda electoral de la oposición, y con ello contribuir a un vuelco electoral, de otra manera imposible. En definitiva, los explosivos etarras no llegaron a sus destinatarios, que tan sólo iban a contar con la Goma2 de Mina Conchita.
Los terroristas aficionados del Tunecino no sabían ni siquiera montar los explosivos, pero para ello contaron con la inestimable ayuda del policía musulmán perteneciente al GAL2, que sí era un experto y fue quien montó las tres mochilas con las que se iban a perpetrar los atentados. Bien se cuidó de que tan sólo una pudiera explosionar, para que no hubiera una masacre, y que las otras dos no lo hicieran, pero quedaran como pruebas de que los atentados los habían hecho terroristas islámicos, al tiempo que provocaban la reacción de miedo social, pues de haberlo hecho, hubieran provocado una matanza mayor.
Los terroristas del Tunecino perpetraron su plan y colocaron las mochilas, cada una en el primer vagón de cada tren. Como estaba previsto y preparado por el GAL2, sólo explosionó una y las otras dos cayeron en manos de las FSE.
Pero lo que nadie tenía previsto es que, al tiempo que una de las mochilas explosionaba, otras explosiones de mucha mayor envergadura iban a producirse en cada uno de esos tres trenes, ocasionando una masacre terrible. El siniestro plan se había cumplido, pero la magnitud de sus consecuencias era de tal envergadura, que dejaba paralizados incluso a quienes formaban parte de la criminal conspiración. Sabían que alguna víctima iba a producirse porque era necesario, pero se pretendía que fueran las menos posibles. ¿Quién había puesto las otras bombas, se preguntaban los del GAL2, sus inspiradores, quienes les amparaban e, incluso, el Tunecino y su secuaces? Todos pensaban que sólo ETA podía estar detrás de esas bombas y, efectivamente, de ETA se trataba, de ETA, que conocía perfectamente lo que se iba a producir y aprovechó la ocasión.
Al GAL2 le salía el tiro por la culata, pues los TEDAX, ante lo terrible de la situación y con miedo a que todavía pudiera haber más bombas, hicieron explosionar rápidamente de forma controlada las dos mochilas, que debían de haber servido como pruebas para demostrar la autoría islámica, que tanto daño tenía que hacer al PP.
Dados los antecedentes y con razón, todo el mundo atribuyó el magno atentado a la ETA, desde el gobierno hasta la oposición, desde el lendakari hasta Carod Rovira, desde
el diario El Mundo hasta El País, desde la Ser hasta la COPE. Sólo Arnaldo Otegui ponía en duda la autoría etarra, si bien de forma poco convencida, hasta el punto de que se le intervino una llamada en la que preguntaba si habían sido los suyos, pues de ser así él no podía refugiarse ni en su pueblo.
El policía musulmán y el Tunecino contactaron. El Tunecino estaba alucinado y quería escapar con los suyos. El policía le convenció de que no lo hicieran, pues sus movimientos podían levantar sospechas y más les valía estarse tranquilitos, máxime, a la vista de que los atentados se estaban atribuyendo a ETA y no había nada que pudiera implicarles a ellos. Los terroristas quedaron convencidos y a la expectativa.
El GAL2 sabía a estas alturas con certeza, pues así se lo habían comunicado sus amigos políticos, que ETA, directamente o por medio de mercenarios, era la autora del grueso de los atentados, pero no iba a reivindicarlos. Se puso entonces en funcionamiento un improvisado plan B, que no sólo iba a salvarles los muebles, sino que iba a permitirles rentabilizar las bombas puestas por ETA. Pero, para ello, era importante que el Tunecino y los suyos no aparecieran de momento en escena, pues si eran detenidos por cualquier circunstancia, iban a cantar la gallina y todo quedaría al descubierto.
No teniendo con qué adjudicar al terrorismo islámico los atentados, una vez destruidas las dos mochilas preparadas para eso, se hacía imprescindible crear nuevas pruebas que permitieran a los investigadores apostar por la vía islamista y había que actuar rápido, pues las elecciones eran el domingo y de asentarse la tesis de la autoría etarra, todos sus esfuerzos no habrían servido para nada e, incluso, habrían propiciado todo lo contrario, una victoria aplastante del PP en las elecciones.
Para crear esas pruebas y que el Tunecino y los suyos no se mosquearan dando al traste el plan, se habló con ellos ante las primeras informaciones que entreabrían la posible autoría islámica.
El giro de cara a la opinión pública ya estaba dado. “Los españoles no se merecen un gobierno que les miente”. “Aznar asesino”. “Vuestra guerra, nuestros muertos”. “Pásalo”. El vuelco electoral se produjo.
Al GAL2 y a los políticos amigos, finalmente, les había salido todo a pedir de boca, mucho mejor de lo que tenían previsto. Pero a partir de ahí, se presentaba una problemática distinta. La cuestión de ETA tenían que resolverla los políticos amigos, algo en lo que se pusieron manos a la obra y cuyas consecuencias todo el mundo conoce a día de hoy. Para el GAL2 quedaba el liquidar a los que habían perpetrado la “parte pequeña de la masacre”, que de ser detenidos se irían de la boca y contarían la verdad, pues no se iban a comer ellos los 200 muertos. A toda costa, a los islámicos había que adjudicarles para siempre la totalidad de los atentados, pero para ello había que acelerar lo más posible la consumación del plan B, con la liquidación tanto del Tunecino y sus secuaces, como del Chino y los suyos, los únicos que podían, en principio, descubrir el percal.
A todo esto, el Tunecino, el Chino y demás se habían quedado mucho más tranquilos, pues lo dicho por el policía musulmán se había cumplido tal y como les había prometido y había unos cabeza de turco, con Zougam como máximo exponente, a quienes se había adjudicado el atentado. No le fue difícil al policía musulmán convocarles a todos a una
reunión en el piso de Leganés, para analizar los hechos y dar a cada uno la salida oportuna, si es que antes ya no se le había dado a más de uno boleto. Los musulmanes no se imaginaban que lo que allí iba a suceder les mandaría definitivamente al otro barrio, para lo que el GAL2 ya había acondicionado el piso con las cargas explosivas necesarias. Los acontecimientos se desarrollaron según lo previsto por el GAL2 y todos los que conocían la trama inicial fueron suicidados, con una víctima mortal colateral, el GEO.
Ahora se empiezan a agotar los plazos para que, quienes jugaron los papeles menos delictivos en esta historia, cuenten la verdad y reciban el castigo que por la aplicación de la ley les corresponda, pues de lo contrario, sobre ellos, finalmente, caerá la responsabilidad de la masacre, cuando su delito ha sido el de la fidelidad a unos jefes que quizás ellos no supieran criminales y el ocultamiento de unos hechos que, muchos de ellos, pensaban no eran inducidos sino accidentales, cuestión sin duda grave, pero incomparable con la comisión directa de la masacre, por la que deben pagar los verdaderos responsables y perseguirse a quienes la realizaron materialmente, incontrolados por quienes “sólo” querían poner una “bombita” con el menor coste humano posible, para perjudicar los intereses de un partido político, que presumiblemente iba a ganar las elecciones, y que era el partido que les había quitado el chiringuito, propiciando la encarcelación de quien tan bien lo había proveído durante años.
Todas la informaciones, los datos, las investigaciones y las dudas que a día de hoy están sobre la mesa se pueden, en mi opinión, ubicar en esta escaleta básica de los hechos, que tengo por hechos ciertos, para conformar el dossier completo de lo ocurrido.
Cada vez somos más los que ya sabemos, básicamente, lo que ocurrió el 11M y cuál fue el papel de cada cual, pero queremos saber puntualmente, y lo sabremos más pronto si quienes más saben colaboran o más tarde si es que no lo hacen, los nombres y apellidos de todos los que directa o indirectamente, policías, políticos y terroristas, protagonizaron estos hechos, para que sean puestos ante la justicia y paguen sus crímenes, cada cual el suyo.
Fuente (Fondo Documental sobre el 11-M)

11-M CLAVES DE UNA CONSPIRACIÓN

Voy a aportar una serie de datos sobre antes, durante y después de la masacre para que cada cual saque sus conclusiones y reflexiones sobre lo ocurrido:

- Las autoridades tenían conocimiento de que se podía producir un atentado en España.

-En los días previos al 11-M se produjeron extraños movimientos en la Bolsa española que indicaban que en las altas esferas del poder financiero existía información previa sobre los atentados que iban a cometerse.

- En los meses previos a los atentados, satélites norteamericanos fotografiaron con fruición la estación de Atocha, ¿por qué?.

-Tras los atentados de Madrid se escondían intereses petrolíferos.

-Una "mano negra" guió a la policía para dar con los presuntos culpables de la matanza.

-Las pruebas utilizadas por la policía para detener a los culpables fueron colocadas a modo de "señuelos". Alguién delató intencionadamente a los activistas.

-¿Fue dinamita el explosivo utilizado en la masacre? Aún existen dudas al respecto...

-Informes de expertos demuestran que las reivindicaciones que hizo Al Qaeda de los atentados fue una falsificación.

- Las cámaras de seguridad de las estaciones de tren utilizadas por los terroristas no captaron a ninguno de los sospechosos.

- Tras el 11-M, Estados Unidos y Marruecos llegaron a varios acuerdos que beneficiaban a ambos países.

- La realidad es que no existen pruebas de peso para acusar a los detenidos por el 11-M. A este respecto, en el seno de la Audiencia Nacional se ha desatado una crisis.

- Apenas 20 minutos después de los atentados, el gobierno español sabía que ETA no estaba detrás de los hechos. Sin embargo, durante un tiempo previo a los hechos se preparó a la población para la explicación que se iba a dar.

- Varios de los acusados eran confidentes de la policía y muchos de ellos estaban vigilados desde hacía años, pero en los días previos a los hechos se les dejó trabajar en el siniestro plan.

- Las explosiones de los trenes fueron controladas a distancia y, posiblemente, disponiendo de una visión en conjunto de la ubicación de los trenes.

- Los trenes fueron desguazados dos días después del atentado. ¿Por qué permitió el juez que se desguazaran? Igual se hizo con los objetos personales de las víctimas. ¿Estaba todo claro?.

- Los cuatro trenes que estallaron viajaban con retraso aquella mañana, ¿por qué? El nivel de puntualidad de esta línea es diariamente del 100%. Pero ese día algo extraño estaba ocurriendo.

- La biografía del terrorista que supuestamente dió la orden del atentado Al Zargawi, es en realidad una figura casi mitológica fabricada por los Estados Unidos.

- El líder religioso de los supuestos miembros de Al Qaeda en España, Abu Qatada, había llegado a un acuerdo con los servicios secretos británicos para informar sobre sus conexiones con islamistas residentes en España.

- En realidad, Al Qaeda, tal cual nos dicen que es, no existe.

- En las detenciones de supuestos miembros de Al Qaeda en España se han producido muchas irregularidades. En la mayor parte de los casos, no hay pruebas de ningún tipo contra los acusados. Sin embargo, la Justicia española ha seguido en este caso todas las indicaciones de potencias extranjeras.

- Los terroristas que supuestamente participaron en la matanza no eran suicidas. Sin embargo días después de los hechos, se inmolaron en una vivienda de Leganés (Madrid). Sin embargo, aquella explosión pudo haber sido controlada y que, por tanto, no respondería al intento de suicidio colectivo.

miércoles, 18 de febrero de 2009

CONSPIRACION

El historiador Richard Hofstadter, en su ensayo "El estilo paranoico en la Política Americana", argumenta que muchos de sus colegas "imaginan muy a menudo la existencia de una vasta o gigantesca conspiración como la fuerza motivadora de fondo en los acontecimientos históricos.
¡La realidad es que la historia misma es una conspiración!".
Durante muchos años, la teoría de la conspiración ha sido sistemáticamente despreciada por gran parte de los historiadores norteamericanos de cierta relevancia y, desde luego, por la práctica totalidad de los europeos. Para estas mentes analíticas y eruditas, la existencia de uno o varios grupos de seres humanos empeñados en trabajar en la sombra, durante largos períodos de tiempo y siguiendo planes cuidadosamente trazados, para hacerse con el poder es poco menos que un argumento de una niovela fantástica o de una serie de televisión de entretenimiento.
Por supuesto, la primera labor de cualquier conspiración es convencer al resto de la sociedad de que no existe conspiración alguna.
El caso es que, con su actitud, contagiaron a la mayoría de la sociedad persuadiéndola de que los villanos de película que pretenden convertirse en una especie de reyes del planeta (sin explicar nunca para qué) eran simple fruto de la imaginación de guionistas y escritores. Además, siempre quedaría en alguna parte el agente 007 o el Indiana Jones de turno para desbaratar sus planes.
Conspiración no es una palabra políticamente correcta en España, donde hasta hace poco se asociaba a la coletilla judeomasónica, tan utilizada durante el franquismo.
Sin embargo, los brutales atentados del 11-S de 2001 y el 11-M de 2004 han conmocionado muchas conciencias, porque, pese a las investigaciones políticas, judiciales y periodísticas, quedan demasiados puntos oscuros.
Los ciudadanos de todo el mundo han podido comprobar que las redes conspiratorias son mucho más sucias, complejas e inquietantes de lo que se creían. Y que al frente de las mismas no hay un Señor del Mal, tirando de todos los hilos, sino que las responsabilidades se difuminan, se pierden, se deshacen en una maraña de datos y apuntes contradictorios que parece sugerir la existencia de grupos más o menos amplios de conjurados.
Internet, el único medio de comunicación del planeta donde todavía cualquier persona puede publicar lo que desee, se ha convertido en los últimos tiempos en un hervidero de opiniones, informaciones y desinformaciones que demuestra la cada vez mayor desconfianza del ciudadano común en las instituciones oficiales, así como su creciente interés por conocer que hay de cierto detrás de las teorías conspiratorias.
A estas alturas, hay dos opciones. La primera es, en efecto, bajar los brazos. Total, nuestro destino está predestinado, así que limitémonos a vivir alegre y despreocupadamente.
La segunda parece más honorable: mientras hay vida, hay esperanza. Luchemos, pues, por cambiar el estado de cosas, cada cual a su manera y a cada uno le corresponde reflexionar sobre la mejor manera de hacerlo.
Asumamos nuestra responsabilidad personal sobre la base de que las conspiraciones sólo pueden operar en la oscuridad, cuando la mayoría de las personas las ignora. El mero hecho de sacarlas a la luz las debilita y puede reducirlas a cenizas.
La gente no reacciona porque no sabe.
Ahora, amigos, nosotros sabemos.
(Fuente Paul H. Koch).